Llegamos en tren a Toledo el viernes sobre las 19h, Antonio nos enseñó la casa y nos indicó una tienda del barrio (Mila) para comprar leche y otros para desayunar. Nos dejó también dos juegos de llaves (algo genial, ya que podía madrugar para ir a pasear mientras los demás se quedan en la casa o salen más tarde sin problemas de cerrar).
La ubicación es muy buena, cercana a la estación de AV de Toledo (15min), a la Puertad de la Bisagra (3 min), a la Puerta del Sol (5min); al Puente de Alcántara (7 min); a la plaza del Zocodover (9 min), etc.
Y la casa lo tiene todo para poder alojar a un matrimonio y dos niños, Antonio nos puso una cuna, y aunque la cocina es completa, pedimos comida a domicilio que disfrutamos en una mesa para seis personas.
En resumen, un lugar muy bueno para hacer una escapadita de fin de semana y disfrutar de arte, vistas y un poco de tranquilidad. :-)