Si estás a punto de reservar en este hotel: NO LO HAGAS. No exagero, duermo habitualmente en la CDMX una o dos veces por semana y me conozco muchos hoteles de este tipo, pero ninguno es tan malo, tan mal ubicado, tan sucio. Hago un recuento: en el estacionamiento te preguntan por el número de habitación (señor, solamente tengo una reservación, no me han dado habitación). Lo siguiente, en la recepción están apilados un grupo de inmigrantes de diversas nacionalidades, metiendo ruido y matando el tiempo. No habría problema, sino fuera porque a mujer que entra la acosan con la mirada, pero más allá de eso solamente el olor a hachís puede ser problemático y las colillas. Lo realmente horrible es que en la recepción te dan una toalla mínima. La habitación con cucarachas (pulgas o chinches no vi) nada más abrir la puerta. Olor a gente que ha estado antes, la habitación sucia, el agua caliente en la ducha inexistente, todo sucio, sin mantenimiento pero con un olor a rosas en la almohada para disimular. Horrible la habitación, la luz, la decoración, la ropa de cama vieja, el mal aspecto de las paredes con manchas. Lo bueno es que te dejan una botella con agua. En la madrugada gritos de alguien en la calle o dentro del hotel (no sé) y nadie del personal del lugar le calla. A las 8:00 am las camareras dando gritos por el pasillo. A las 10:00 te tocan a la puerta gritando: limpieza. Aunque la habitación vence a las 12:00. Y la factura no la han remitido. Pesadilla absoluta.