El departamento está muy lindo, lo tiene muy bien acondicionado (tiene todo lo que se necesita para cocinar y muchas amenidades), además Ute brinda muchísimas atenciones a los huéspedes, nos dejó unas galletas, miel y una botella de jugo espumoso. El lugar cuenta con playa privada muy padre, de oleaje tranquilo y no profunda; también hay una alberca y Ute te presta sillas, toallas de playa, sombrilla, salvavidas, hielera y hasta visores por si los necesitas. La cama nos quedó un poco chica porque mi esposo y yo estamos grandes, pero pudimos descansar. Lo que podría mejorar, sería que la ducha contara con agua caliente durante más tiempo. Fuera de eso, fue excelente la estancia! Muchas gracias Ute!