El hotel en general están bien, aunque la habitación un poco antigua. La piscina está muy bien. El hotel queda lejos de las calas y la zona de restaurantes pero creo que por la orografia de la zona es lo que hay, hay que moverse en coche o en taxi.
El desayuno un desastre total, aunque la señora que lo lleva es muy simpática (no habla español) la calidad del mismo deja mucho que desear. El jamon serrano tenía un tono verde muy raro, el jamón de york de sándwich barato, el queso lo mismo, una tortilla de patata a modo guiri, seca como la mojama, con salchichas de Frankfurt encima como decoración. Evitar el desayuno allí sin es posible.
Por nuestra parte, fuimos con amigos a comer/tardeo en una cala y nos movimos en taxi. Al hotel solo a dormir, para esto perfecto.
