La estancia ha sido pésima, lo primero es que es falso que sean 4 habitaciones, son solo 3, 1 de ellas con camas para 5 personas y dividida por una especie de puerta que no cierra, por lo que no hay nada de privacidad. La zona de las literas no tiene ventana. Además había que pasar por la zona de las literas para llegar a la cama de matrimonio, por lo que los niños no podían descansar. La casa estaba llena de cucarachas, había varios avisperos en el patio y hasta encontramos un pájaro muerto en la chimenea. Las macetas del patio están llenas de colillas y latas de cerveza. La escalera de la piscina completamente oxidada (a mitad de la estancia vinieron a traernos una nueva). Los colchones horribles, se te clavan los muelles por todos lados. Hace muchísimo calor, y una de ls partes de la habitación doble no tiene aire acondicionado por lo que no descansa bien. Lo único bueno es que el agua caliente llega para que todos se duche . La zona malísima, hay que ir andando por la carretera para llegar a la playa. La persona que entrega las llaves un encanto, la propietaria no te ayuda en nada. En el salón solo pueden comer 6 personas, si sois más, tendréis que salir a comer al patio a pesar del sol, calor, etc.