Estaba todo bastante nuevo, lo cual siempre resulta agradable. El único problema es que se echaban en falta bastantes cosas (por ejemplo, ganchos para colgar ropa/toallas dentro de las habitaciones, un espejo grande en la habitación principal, una tostadora para el pan por las mañanas, etc.), pero imagino que se irá solventando con el tiempo. Por otra parte, cada vez que usabas el agua caliente, la caldera hacía un ruido insoportable que se oía altísimo. Esto lo comunicamos, espero que lo arreglen pronto. El aire acondicionado absolutamente necesario y muy agradecido. La situación en Carboneras muy bien, recomendable si la idea es permanecer allí e ir a la playa, a la que se accede por una puerta desde el edificio (muy cómodo) a una parte en la que, incluso en agosto, apenas hay gente. Si la idea es moverse e ir a otras playas de Almería, no lo recomiendo, ya que está muy lejos, a 50 minutos en coche mínimo de las playas de San José, de los Muertos, etc. Como recomendación general para todos los visitantes, llevad escarpines; todas las playas de Almería están llenas de piedras.